Dios nos sorprende cada semana, desde hace más de seis meses, más precisamente desde Mayo de este año que Dios puso en un grupo de pastores el «querer como el hacer» y empezamos a entrenarlos y acompañarlos en la simple tarea de salir cada semana a hacer evangelismo personal en sus iglesia locales.
Una aclaración importante es que no hablamos de repartir folletos, pegar afiches, hacer mimos, hablar en una plaza, tocar puertas, realizar actividades para llamar la atención y después hacer una invitación pública. Todo esto yo lo había hecho muchas veces pero no podía definir el fruto de mi trabajo en forma tan clara como Pablo lo hace en Romanos 16.5 cuando dice «Saluden a Epeneto,amado mío, que es mi primer fruto de Acaya para Cristo».
Mi experiencia había sido «mucha actividad y pocas nueces» o mejor dicho «pocos Epenetos», gente con nombre y apellido a quien podíamos llamar fruto, resultado, consecuencia del trabajo realizado, persona bautizada, integrada a la iglesia, discípulo de Cristo.
Pero la decisión de entrenarme en evangelismo personal y estar listo para entrenar a otros me tenía preparada una sorpresa.
En el marco del Plan Anual varias iglesias aceptaron el desafío de probar entrenarse para evangelizar persona a persona por medio de amistad y relaciones, sin confrontaciones, usando la oración para que Dios habra puertas, capacitándonos para saber presentar el evangelio en forma personal, especialmente uno a uno y apostando a trabajar en forma de proceso constante, regular, semanal en obediencia al mandato de Jesús de «ir a predicar».
La sorpresa que Dios tenía preparada se puede resumir en que desde ese mes de Mayo hasta hoy cada semana Dios nos ha permitido ver personas convertidas a Cristo.
Nunca en mi vida cristiana yo había pasado por esta experiencia de «ver convertidos cada semana» durante más de seis meses.
En una sola iglesia vimos 48 conversiones en tres meses, en otras dos iglesias, de una a dos personas por semana. Y a esto se le suma el enorme potencial de que son los pastores de sus iglesias y sus miembros los que estan llevando adelante este trabajo lo que significa que ellos no dependerán de nadie para realizarlo y que ellos podrán multiplicar los equipos de evangelismo personal tantas veces como quieran.
No es que uno esté detrás de cifras, uno esta detrás de ser obediente al mandato de predicar, de sembrar y de regar y como siempre, Dios lo único que esta haciendo es respondiendo con su fidelidad a estos pastores que estan colocando el mandato de Cristo como su primera prioridad.
¿Qué pastor necesita una campaña si con dos equipos en la calle tiene convertidos cada semana?
¿Qué descubrimiento más grande puede hacer una iglesia que saber como ganar gente para Cristo cada semana?
¿No le gustaría romper la rutina de semanas sin ver personas volverse a Cristo?
¿No le gustaría ser una iglesia donde tener convertidos cada semana sea una normalidad?
¿No le gustaría transformar su iglesia en un equipo de personas que cada semana ora, sale y alcanza personas?
¿No le gustaría que su iglesia refleje a la iglesia que Jesús creó y ustedes sean de los que cada semana «estan golpeando las puertas del Hades» porque creemos que ellas no prevalecerán contra la iglesia?
Ayer volví con el sabor de que Jorge y Estela, dos personas a quienes fuimos a presentar el evangelio, estaban a punto de aceptar pero algo los detuvo. Igualmente dimos gracias a Dios con Marcelo, (él se esta entrenando para ser un ganador de almas) por sus vidas y nos propusimos seguir a estas personas.
Ya esta semana habíamos visto junto con el pastor Luis Viñas y Ángel a Pilar aceptar a Cristo pero ayer en la iglesia de Pedro de Salvo no ocurrió y parecía que la racha se cortaba pero mientras escribo estas lineas me entra un msj de Pedro diciendo que en la visita que recién hicieron otra persona aceptó el regalo de la vida eterna.
¿No será que todo es más fácil de lo que parece?
El título de este artículo es «Como ver convertidos cada semana» y la respuesta para vos pastor, para tu iglesia y para el reino es simple.
Empezá a obedecer el mandato de predicar el evangelio, hacelo como Jesús, personalmente, cara a cara, a traves del diálogo, hacelo regularmente, hacelo un habito de tu vida, que así como no se pasó ofrendar, alabar, leer la biblia, orar, darle un beso a tu hijo y a tu esposa, etc. que no se te pase asignar un tiempo para buscar al perdido, compartirle el evangelio y ver a Dios obrar… cada semana.
Si no estas preparado, estamos para entrenarte, si estas listo, arrancá y verás lo que Dios quiere mostrarte.
Mi deseo es que, como muchos pastores, vos también puedas ver convertidos cada semana en tu iglesia como fruto de tu obediencia.
La obra de Dios esta tan cerca como a un paso de tu obediencia.
Espero que ya lo estés dando.
Inicie hoy mismo una experiencia de crecimiento, conozca el Plan Anual para iglesias haciendo click aquí
Dios bendiga su vida, familia y ministerio.
Tito Robert
Director del Ministerio Crecer
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