En Génesis 18 La Palabra de Dios nos pone de cara a las cosas difíciles. Aquellas cosas de las cuales nos reímos si nos dicen que van a suceder. Yo hoy me podría reír si alguno de ustedes me dice que van a suceder ciertos hechos en mi vida que hoy me parecen distantes. Ahora si querés que esta lectura te sirva quiero que agarres un papel y hagas una lista de 3 cosas que te harían reír si alguien te dijera que van a suceder en tu vida, familia, ministerio o trabajo. Tres cosas que deseas con todo tu corazón. Hacelo ahora.
Cuando termines la lista le colocas como título “Cosas difíciles”. Después la das vuelta y repites la lista exactamente y cuando terminas le pones como título “Cosas fáciles para Dios”.
Seguramente estas en este momento enfrentando cosas en tu vida que colocarías en el plano de la risa si alguien te dijera que van a concretarse. Eso le paso a Sara, mujer de Abraham cuando Dios le prometió un hijo. Me imagino a Sara tratando de hacer entrar en razones a los ángeles cuando ellos les anuncian un hijo. ¿Ustedes no se dan cuenta de que hay algunas cosas que ya no funcionan? (Verso 11)
Después de la risa viene la pregunta: ¿Sera cierto?
Es el momento en que se produce vaivén y tensión entre nuestro razonamiento que nos lleva a reírnos y nuestra fe que sabe que Dios “todo lo puede”, solo que en algunas cosas todavía no hemos visto la mano de Dios.
Como le paso a Sara no nos conviene querer aparentar nada, es bueno reconocer que algunas cosas las tenemos en el plano de la risa porque a nuestros ojos son “cosas difíciles”. La visita de Dios aquella tarde era para que Sara y Abraham se animen a cambiar el titulo de sus listas y empiecen a llamarlas como lo son para Dios: “Cosas fáciles”.
¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Es la pregunta que Dios le deja. “Al tiempo señalado” (el de Dios) lo difícil será fácil, lo que hoy nos produce risa será realidad, lo que es imposible será un hecho.
“Por la fe la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido” (Hebreos 11.11)
Esa misma Sara que se reía ahora cree y ve realizadas como fáciles las cosas que antes eran “cosas difíciles”.
Hoy también Dios esta visitando tu casa como lo hizo con Sara y Abraham y te viene a decir que viene a cambiar tu lista de cosas difíciles e imposibles en fáciles por medio de la fe.
Ojala te ocurra como a Sara, que primero te rías, después te cuestiones ¿Sera cierto?, después creas que quien lo prometió es fiel y finalmente “al tiempo señalado” recibas fuerza para dar a luz aquello que hoy en tu corazón parece imposible. Ahora estoy mirando mi lista, ahora estoy llorando porque estoy empezando a creer. Mira tu lista, llora, cree y preparate. Lo que Dios quiere hacer en tu vida viene marchando.
Tito Robert
Ministerio Crecer
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