¿Cuál es la gran diferencia de una iglesia de células? ¿Cuáles son los beneficios de trabajar con células? ¿Estamos realizando la tarea que Jesús encomendó a su iglesia a través de las células? ¿O son las células una actividad más dentro del programa de nuestra iglesia?
Creemos que las células son una estrategia para la iglesia, efectiva y concreta, por medio de la cual la iglesia puede encontrar soluciones a problemas históricos que afectan a la iglesia y le impide crecer y desarrollarse. Las células son una herramienta eficaz para los cristianos que quieran modificar la realidad de su iglesia.
En las células se experimentan todos los aspectos de la vida de iglesia (adoración, evangelización, enseñanza, oración, comunión, etc.) y cada persona que se integra a ese pequeño grupo puede llegar a tener un encuentro personal con Dios y a crecer como Hijo de Dios.
La iglesia por medio de las células provee la familia espiritual adecuada para recibir nuevas vidas y brindarles el cuidado para su crecimiento, desarrollo y madurez.
En cada célula cada miembro de la iglesia encuentra su oportunidad de servir y poner en práctica los dones que recibió, nadie queda exento de poder aportar su servicio.
La célula ofrece a cada persona la atención que necesita para crecer y desarrollarse. De esta forma crece cada persona, crece la célula y crece la iglesia realizando de esta manera personal, cercana, concreta, la tarea que Jesús nos encomendó.
La iglesia de célula imita el modelo bíblico donde las casas eran en un 90% el lugar de nacimiento, crecimiento y desarrollo de las nuevas vidas espirituales. Hoy el modelo sigue vigente.