¿Cuándo una iglesia es misionera?

¿Todas las iglesias son misioneras? ¿Es tu iglesia misionera? Claro… por supuesto… todas lo son… todas cumplen una misión, una tarea. ¿Por qué entonces hay tanto trabajo misionero sin hacer? ¿O estamos hablando de distintas cosas?

Seguramente todas las iglesias están cumpliendo una misión, sólo que muchas veces olvidamos que la misión no es la que nosotros pensamos sino la que nos fue encargada. Si la misión es: “Vayan a las gentes de todas las naciones y háganlas mis discípulos… “ Mateo 28:19, “Vayan por todo el mundo y anuncien a todos la buena noticia” Marcos 16:15, “Recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí en Jerusalén, en toda la región de Judea y Samaria y hasta en las partes más lejanas de la tierra” (Hechos 1:8), ¿la estamos cumpliendo?

No podemos considerarnos iglesias misioneras si no cumplimos la misión que Jesús nos encargó. Lo extraño es por qué es tan difícil cumplirlo. La parte mas difícil, estadísticamente hablando, es la de llegar a todo el mundo, hasta lo último, hasta lugares lejanos, como si esa parte le correspondiese a otra iglesia y no a la nuestra.

El envío de misioneros u obreros que tengan como objetivo anunciar el evangelio en países donde no se ha anunciado forma parte del trabajo misionero de cada iglesia. Y si las iglesias entendieran y aceptaran este desafío se contaría con una riqueza abundante para sostener a personas que ya están dispuestas y preparadas para ir.

Si realmente deseamos ser iglesias misioneras que con responsabilidad cumplamos la misión que Dios nos dejó debemos incluir este aspecto y disfrutar de la bendición de ser parte en llevar el evangelio hasta lo último de la tierra.