Una estadistica indica que el 70 % de las personas vive del pasado, un 20 % vive del presente y un 10 % vive del futuro». Esto no significa que unas sean mejores que otras, indica hacia donde esta enfocada su vida.
Si seguís leyendo vas a aprender a enfocar tu vida en el futuro.
El enfoque en el pasado no nos permite cambios ya que el pasado es un hecho, el enfoque en el presente nos abre la puerta de mejorar hoy lo que evidentemente implica no poder contar con mucho tiempo para cambios profundos, pero el enfoque en el futuro puede ayudarnos a soñar cambios relevantes para las proximas generaciones.
El enfoque en el futuro nos permite proyectar cambios.
Si realmente queremos diferenciarnos de los fariseos o politicos que «dicen y no hacen» necesitamos animarnos a funcionar en el reino de una manera que honre a Dios proyectando los cambios que vemos necesarios en la Obra.
Construir esos cambios es nuestra responsabilidad y para realizarlos necesitamos actuar diferente a la forma que hemos utilizado hasta hoy.
Para que me entiendas mejor y como siempre lo voy a ejemplificar con una experiencia personal.
Aqui va un ejemplo:
Sabemos que hay etnias sin el evangelio y necesitamos enviar misioneros que puedan plantar iglesias entre ellos.
Uno de mis mentores me dijo una vez que «no se puede hacer mision transcultural bien si no se sabe hacer mision local bien» ya que uno traslada al campo misionero lo que sabe y lo que es.
En el campo misionero no ocurrira el milagro de que sepamos hacer lo que nunca hicimos localmente.
De aqui nace la idea de que un cambio profundo hacia la realidad de enviar misioneros capacitados se inicia con el hecho de que los candidatos a misioneros encuentren una estructura preparada para capacitarse que incluya dentro de su formacion la plantacion de una iglesia local.
Tres realidades de la obra hoy son:
– etnias sin el evangelio.
– falta de misioneros capacitados.
– iglesias que no plantan iglesias.
Si nos animamos a mirar al futuro y proyectar cambios como por ejemplo cambiar estas tres realidades necesitamos comenzar por tomar la decision de invertir parte de nuestro tiempo, esfuerzo y dinero en
– Guiar y ayudar a las iglesias a plantar iglesias.
– Capacitar a los candidatos a misioneros haciendo que en forma practica se dediquen a plantar una iglesia durante su tiempo de capacitacion.
– Crear una estructura que permita a los candidatos completar su capacitacion practica en tiempos definidos y enviarlos al campo.
Nada sucedera hasta que no proyectemos ver los cambios que queremos ver realizados.
Por ejemplo:
1) Somos responsables de proyectar y concretar en nuestra generacion un espacio donde todos los candidatos a misioneros tengan la oportunidad de iniciar y terminar su capacitacion en tiempo y forma.
2) Somos responsables de proyectar y concretar en nuestra generacion que cada candidato a misionero durante su capacitacion plante una iglesia a nivel local antes de salir al campo misionero.
3) Somos responsables de proyectar y concretar en nuestra generacion el envio regular de misioneros al campo como resultado de los primeros dos puntos.
Si lo proyectamos y lo concretamos estariamos cambiando las tres realidades nombradas.
– Cada año estariamos alcanzando nuevas etnias.
– Cada año estariamos capacitando nuevos misioneros.
– Cada año estariamos plantando nuevas iglesias.
Estas ideas ya estan en marcha en mi vida, en el ministerio crecer y en un grupo de personas que hemos decidido invertir nuestro tiempo, esfuerzo y dinero en hacerlas realidad.
Te invito a sumarte a este proyecto y ser parte de cambiar estas realidades.
Aqui termina mi ejemplo.
Esta es una forma de enfocarse en el futuro e intentar modificarlo.
Dios nos ha dado la capacidad de soñar el futuro, proyectar cambios y cambiar realidades.
Solo hay que intentarlo y El mostrara su poder.
Te animo a que te animes a proyectar cambios en tu vida, familia y ministerio desde hoy.
En Cristo.
Tito Robert