Si lees este boletin vas a descubrir la importancia de desafiarte a alcanzar nuevos objetivos.
Los viernes por las mañanas antes de escribir los articulos para este boletin siempre dedico dos horas a repasar los proyectos que hay en mi corazon, revisar sus objetivos, planes de accion y hacer una evaluacion semanal para medir su avance.
Son momentos de alegria al ver como Dios nos lleva cubiertos de su favor y misericordia pero… Mientras repasaba, en un momento me detuve a pensar que tener 11 proyectos en carpeta era demasiado, incluso senti que debia hacer una llamada a uno de mis mentores para conocer su opinion ya que me parecio que tener tantos proyectos en desarrollo podia ser un gran error.
Me vino a la mente ese principio que dice «si quieres cazar dos conejos, se te escaparan los dos» pero a medida que oraba y meditaba en cada uno de ellos pude descubrir tres cosas:
1) Que tenia conviccion de Dios y paz para seguir con ese proyecto.
2) Que Dios estaba actuando en cada uno de ellos, El habia obrado en esta semana de manera especial en todos ellos indicando que El estaba activo en los mismos.
3) El nos habia dado en esta semana tanto el «querer como el hacer» que son claves para que los proyectos se concreten.
Esto me demostro que estos proyectos seguian en su agenda y por lo tanto tenian que seguir en la mia.
Entonces aparecio la idea del musculo, cuando lo usas crece, cuando no lo usas se atrofia.
Segun el diccionario atrofiarse significa inmovilizarse, debilitarse, secarse, agotarse y estropearse.
Lo contrario de atrofiarse es fortalecerse y desarrollarse.
Entonces me di cuenta que los 11 proyectos no eran un error sino el resultado de ejercitar el musculo de la proyeccion. Me di cuenta que Dios nos invita a su gimnasio porque tiene grandes cosas que hacer en este mundo y anda buscando quien se anima a darle una mano.
El ejercicio de proyectar esta relacionado con mirar al futuro tratando de descubrir cuales son los pasos que tenemos que dar para que el reino se extienda.
El dedicar tiempo a la oracion y planificacion para que las cosas sucedan.
El elaborar proyectos con sus objetivos, planes de accion y evaluaciones que nos permitan trabajar con eficacia para Dios.
El volcar horas al trabajo y concentración en las tareas «crucialmente importantes» que todo proyecto requiere.
El buscar la excelencia en todo lo que hacemos capacitandonos para hacer mejor nuestro trabajo.
El invertir tiempo, esfuerzo y dinero para que esos proyectos se desarrollen y se hagan realidad.
El formar equipos de trabajo que nos permitan alcanzar metas que una persona sola no podria alcanzar.
En ese marco cada proyecto es un hermoso desafio de fe.
Mi sueño es ver cada uno de estos 11 proyectos concretados y trabajamos cada dia ejercitando nuestro musculo de la proyeccion y realizacion de objetivos.
¿Como estas vos?
¿Como esta tu iglesia o ministerio?
¿Que tal tu musculo de la proyeccion?
¿Como lo ejercitas?
¿Cual es el proyecto que estas tratando de alcanzar?
Te animo a definirlo, empezar a orar, planificar y trabajar para realizarlo.
Seguramente Dios quiere usarte para concretarlo.
Si delante tuyo no hay proyectos tal vez es hora de empezar a ejercitar el musculo.
Antes que la muralla fuera construida Nehemias la vio construida.
Antes que el pueblo salga de Egipto Moises lo vio libre.
Antes que haya iglesias por toda Asia Pablo las vio plantadas.
Antes que tu proyecto se cumpla debes ejercitar el musculo de la proyeccion.
En cada persona Dios esconde proyectos por realizarse, pero es humana la responsabilidad de proyectarlos y la conjuncion del trabajo divino y humano la de realizarlos.
Por lo tanto…
– no habra crecimiento local hasta que alguien lo proyecte.
– no habra nuevas iglesias plantadas hasta que alguien las proyecte.
– no habra candidatos a misioneros capacitados hasta que alguien lo proyecte.
– no habra misioneros enviados hasta que alguien lo proyecte.
Empeza a ejercitar «tu» musculo de la proyeccion ahora mismo.
Si no lo haces podes perder la hermosa oportunidad
de realizar lo que Dios queria hacer a través de tu vida.
Arrodillate y preguntale a Dios ¿Que queres que haga?
Despues levantate y hacelo porque «Ojo, si no lo usas se atrofia».
Por ultimo, contame tu proyecto, me interesa conocerlo y ayudarte a concretarlo.
En Cristo.
Tito Robert