«De muestra basta un botón»
Simplemente acá va el informe de una iglesia que inició un proceso de crecimiento por medio de implementar los procesos bíblicos de valores, evangelismo, discipulado, células y misiones y ha alcanzado los objetivos que Dios promete en su palabra:
Crecimiento local, plantación de iglesias y envío de misioneros hasta lo último de la tierra.
Si esta pequeña iglesia lo está haciendo, todas pueden hacerlo.
INFORME DE LA IGLESIA BAUTISTA DE PUNTA ALTA A MINISTERIO CRECER
Amados hermanos:
Les saludamos y bendecimos en el nombre de nuestro gran Dios, quien día a día nos ha guiado en este nuevo etapa de trabajo, y lo seguirá haciendo.
Ha pasado un semestre ya desde que enviamos el informe y hoy, como equipo de trabajo de esta congregación y en nombre de los que semanalmente nos reunimos en los hogares, estamos felices de trabajar con ustedes, de compartir los valores del Reino sin vueltas más que eso, practicarlos.
Una gran bendición para nosotros aquella invitación que apareció un buen día en el correo de Aníbal, luego la visita de Andrés y Quique, y después la participación de Aníbal en el Retiro de noviembre de 2005. Éstos eran los pasos tranquilos y firmes que le pedíamos al Señor poder dar. Esto llegó en el momento justo, ni antes ni demorado, tan preciso como es nuestro Señor.
Luego de preparar al equipo de líderes de célula por parte del pastor cada miércoles que nos reuníamos a estudiar el manual, fue como nos afirmamos en esto y en el 2006 lanzamos el Proyecto a nuestra congregación, con el nombre que también le habían dado allá: “Ahora es el tiempo”, era más que suficiente ese nombre para entender y sumarse al nuevo proyecto. Esto se lanzó en marzo del 2006 y allá por junio, ustedes recibieron un informe.
Al hacer la evaluación semanal de cada célula, surgían resultados interesantes cada miércoles:
– nuevas personas se sumaban a las células
– habían nuevos diezmadores
– otros querían ser discipulados para bautizarse
– surgían voluntariamente los discipuladores, que cumplieron fielmente su tarea
– paulatinamente se iba tomando conciencia misionera y las familias aprendieron a tener una ofrenda especial para cada 2º domingo del mes, día en que tenemos nuestro culto misionero y llevamos allí las ofrendas para ser enviadas mensualmente.
– Las necesidades físicas, emocionales, materiales, espirituales, etc. eran suplidas en cada célula y esto llevó a todos a aprender a compartir de lo que Dios bendice, y a quienes tenían necesidades, a saber expresarlas con confianza.
– En la obra misionera se trabajaba con personas nuevas y las células se fueron reproduciendo.
– Celebramos bautismos en nuestra congregación y en la obra misionera también.
Por otro lado, mientras estas cosas lindas pasaban, se vivió también en la congregación una etapa, que no negamos que fue dolorosa por el afecto y los lazos cultivados, y eran las que manifestaban:
– siempre estudiamos lo mismo, queremos aprender más
– necesitamos otro tipo de alimento espiritual
– queremos talleres, congresos, etc.
– el Pastor no ministra como se hace ahora, se quedó en el tiempo
– el Pastor debe renovarse, se quedó con la Biblia y los libros del Seminario
– el Pastor no tiene visión, no está en la renovación de este siglo.
– los mensajes no me llenan
– necesito algo más, sentir algo más, algo especial en los cultos, otras manifestaciones espirituales
Y la lista podría seguir…
El Pastor fue preciso y claro, en cuanto a la práctica de los valores del Reino y de ahí no hay vueltas. Postura que mantuvo siempre: “si no pasa el filtro de la Biblia, puede estar muy de moda, pero no es lo que quiere mi Señor. Busco no fallarle a Él, agradarle más que agradar a las personas”. El mensaje fue claro en el inicio y desarrollo del Proyecto 2006 y seguirá siendo en adelante: “El proceso lleva tiempo, pero el fruto permanece. Hay que pagar un precio y dar pasos firmes, seguros, que agraden a Dios. Los valores del Reino satisfacen cualquier expectativa, desde la más sencilla a la más ambiciosa, pero requiere disciplina, tiempo, esfuerzo, dinero. Las raíces bien trabajadas son firmes y eso no se logra de un día para otro. No existe la “semilla mágica” Esto, de una manera u otra era recordado cada semana y sigue siendo trabajado en las células y en el total de la congregación.
Durante el verano, el equipo de líderes se sigue reuniendo con el Pastor y seguimos teniendo nuestro día de ayuno y oración por las familias de la congregación. Esto no ha cesado, y si algún líder se fue de vacaciones, el aprendiz estuvo presente y apuntalando el trabajo. Fue un verano diferente, lindo en este sentido.
Todo este mover se dio como resultado de estar trabajando en células en la Iglesia. Repetimos, la experiencia es muy positiva. El haber tomado conciencia misionera, más allá de ofrendar a nuestros hermanos Alovatti, despertó en la Iglesia el trabajo misionero que tenemos en nuestra ciudad. Y lo mejor es que estamos involucrados todos, cada célula participa con tareas específicas y nos turnaríamos un fin de semana cada célula para atender a los que vengan. Les pedimos nos ayuden a orar por este proyecto. En líneas generales es esto que les informamos, luego les iremos comentando los detalles de la puesta en marcha.
También el próximo 17 de marzo tenemos el presbiterio para constituír en Iglesia a nuestra obra misionera “Jesús esta aquí” ubicada en una barrio de nuestra ciudad.
Allí también tienen funcionando 10 células y con vista a seguir la reproducción, para gloria de Dios. Ya celebraron 9 bautismos y el trabajo continúa en el barrio con buenos resultados. El trabajo con niños se destaca allí, pero en consecuencia, posteriormente se da el trabajo evangelístico con los padres de estos chicos. Y así va trabajando este grupo de hermanos en la extensión del reino de Dios, capacitándose semanalmente y por lanzar una nueva etapa de capacitación de nuevos líderes.
Hermanos, Dios nos ha bendecido con el trabajo en células y damos gracias a Dios por Uds, por todo el equipo del MC, sabemos que detrás hay muchos hermanos trabajando para compartir esta bendición del Señor.
Gracias! Dios los siga bendiciendo. Son nuestro motivo de oración y gratitud.
Ahora le toca a su iglesia.!!!
Tito Robert (Pastor)