«Tiempo y ocasión»
Mire, y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos. Eclesiastés 9.11
Me senté con Francisco Núñez (Vicepresidente de Cruzadas internacionales) a tomar un café después de 20 años, me contó su trabajo de evangelismo en las iglesias de todo el mundo y la necesidad e ayudar a los pastores en la contención de las personas ganadas para Cristo, le entregue gratuitamente cds con todos los materiales para ayudar a esos pastores y di gracias a Dios por este agente de viajes que llevaría esta herramienta del ministerio a un montón de pastores que yo jamás podría conocer. Mientras volvía me di cuenta que si este encuentro se hubiera producido 5 años antes solamente hibiera podido hablar del sabor de las medias lunas que compartimos pero ese dia, en ese tiempo y en esa ocasión tenia material valioso para darle. Vinieron a mi mente las palabras de Eclesiastés,
«No es de los ligeros la carrera»
Carlos Orrego se viene desde Canadá hasta la Argentina para pasar un año sin entender claramente porque estaba acá y Dios lo trajo justo el año donde el ministerio entro en un punto de inflexión y paso de ser local a internacional y a ver sus resultados multiplicados por la gracias de Dios. Vio con sus ojos los resultados del trabajo del ministerio desde ver a una iglesia cambiar su enfoque y empezar a crecer hasta la concreción ultima del ministerio que es enviar misioneros. . Si hubiera venido el año anterior no hubiera visto nada pero «tiempo y ocasión acontecen a todos» y el volvió después de un año a Canadá para abrir el Ministerio Crecer para Canadá, EEUU y el caribe.
«No es la guerra de los fuertes»
Un misionero en medio de un pueblo no alcanzado vive una situación donde todo el barrio pasa por su casa a causa de la muerte de un miembro de la famlia del pueblo y tiene la oportunidad de servirlos y ser de testimonio en medio del dolor. Pero si esto hubiera ocurrido en Marzo solo hubiera sido un entierro mas ya que el misionero aun no había llegado.
«No es de los sabios el pan»
Justo en el trimestre en el que orábamos y nos preguntábamos como íbamos a hacer para capacitar a mas de 30 pastores de todo el mundo que quieren capacitarse para abrir bases del Ministerio crecer en sus zonas para bendecir a pastores e iglesias Dios nos regala gratuitamente una herramienta virtual, profesional y sin limites de idioma o lugar para hacerlo desde el 2007.
Si me hubieran regalado esta herramienta hace dos años hubiera enseñado computación, diseño web o e-marketing pero Dios al envió en el tiempo justo para que la usemos en la extensión de su reino.
«No es de los prudentes las riquezas»
Hace 6 meses no podía ver lo que Dios quiere hacer en el mundo, no hubiera sabido que hacer con mas de 20 recursos humanos profesionales ofreciéndose gratuitamente para ayudar en la extensión del reino de Dios, por eso ninguno de ellos escribió hace seis meses para ofrecerse.
Pero en Los últimos 6 meses Dios abrió la puertas para Plantar bases de MC en 15 países, abrió la puerta de poder capacitar lideres de célula en todo el mundo, abrió la puerta de traducir los materiales a 5 idiomas, abrió la puerta para que podamos acceder a entregar los materiales a mas de 3000 pastores, abrió la puerta para que iniciemos un emprendimiento comercial para sostener misioneros, abrió la puerta para visitar en el 2007 Perú, Colombia, Cuba, España, Ecuador, Paraguay, Mejico, etc, abrió la puerta de uniones estratégicas con ministerios internacionales para capacitar a sus lideres en todo el mundo.
Y entonces si, desde hace 6 meses Dios envió este equipo anónimo de mas de 20 profesionales que ofrendan su trabajo para la extensión del reino programando, diseñando, preparando materiales, abriendo bases en sus países, traduciendo, dando talleres, retiros, capacitaciones, etc.
Ese equipo de personas tiene sentido hoy con todas las puertas que se han abierto, por eso Dios lo envió hoy. Porque «no es de los elocuentes el favor».
Sino que (Dice la Palabra de Dios) «Tiempo y ocasión acontencen a todos»
No es lo que tengas en las manos, es lo que Dios quiera hacer en su tiempo en tu vida. Podes haber tenido mucho en tus manos y no ver ningún resultado porque no era el tiempo y la ocasión.
Mi hermano me dijo una vez, «con plata cualquiera hace hace negocios, lo difícil es hacerlos sin plata»
En la obra de Dios cualquiera que tenga recursos puede hacer cosas, aún el que no cree en Dios.
Lo milagroso es ver cosas realizadas cuando no se cuenta con recursos, esto demuestra el accionar sobrenatural de Dios en las cosas que hacemos.
Su tiempo y ocasión se dan en nuestra vida cuando estamos en el centro de su voluntad.
No son los recursos que tengas, no son tus habilidades, no son tus contactos, no es el nombre que tengas, no es el prestigio que te hayas ganado. Todo esto se puede conseguir. Lo que es imposible de lograr es que las cosas sucedan en el tiempo y ocasión exactos para que produzcan fruto en el reino de Dios.
Esa sentido del tiempo y la ocasión es el sello de Dios en lo que hacemos, de otra manera la Obra de Dios pasaria por aquellos que tienen los recursos para hacerla, o la fuerza necesaria, o la capacidad adecuada, sin embargo Dios se deleita en hacerlo en su tiempo y ocasión para que nos quede claro que fue El y no nuestros recursos, fuerzas o capacidades lo que lo hicieron posible.
Tranquila es la vida del que sabe que quien maneja los piolines ya selecciono el tiempo y la ocasión en que las cosas que tu corazón anhela sucederan.
La oración de San agustín «Señor, dame lo que quieras» encierra esa confianza, dependencia y sometimiento a su soberanía que debe manejar nuestras vidas y que nos llevara a ver concretadas exactamente aquellas cosas que El a determinado realizar para la extensión de su reino.
Porque ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos. Eclesiastés 9.11
Que puedas estar en forma, listo y preparado para ocupar tu lugar en el tiempo y ocasion que Dios te lo demande.
Tito Robert (Pastor)