Existía una vez una iglesia de pocas personas. Cuando la mayoría de las iglesias tenían de 60 a 100 personas, ellos solo eran 20 al empezar pero…
ellos tenian ojos de fe.
Comenzaron a trabajar silenciosamente con cada persona que Dios traia. Le dieron a cada persona nueva el valor que Dios le da, entonces no escatimaron esfuerzos por atenderlas cada semana, con lluvia, con frio, dias feriados. Ellos entendieron que si Jesus fue a la cruz por esas personas, todo lo que ellos hicieran sería poco. Estaban aprendiendo a amar a las personas y aparte… ellos tenian ojos de fe.
Aprendieron a salir de la comodidad de su edificio y de sus hogares para llegar hasta donde estaban las personas necesitadas, aprendieron a no pensar solo en si mismos, fueron a cada hogar que les abrió las puertas, comenzaron a ver lo que Dios hace cuando su hijos obedecen y a eso se sumo que…ellos tenian ojos de fe.
Empezaron a usar todo lo que podian para dar el mensaje de Jesus a las personas, la radio, la literatura, abrieron su edificio todos los dias como señal de apertura, ofrecieron mas actividades a la gente, asumieron el compromiso de sostener obreros que atiendan a las personas, usaron los diarios de la zona para decir la verdad de Dios, abrieron horas felices, mejoraron su Escuela dominical y sus cultos, se hicieron responsables de las necesidades básicas de sus miembros; y siempre mantuvieron firme su compromiso de atender semanalmente a cada persona en su hogar. Todo esto costaba mucho mas tiempo, dinero y sacrificios que quedarse cómodos. Ellos no eran una iglesia de gente de plata, pero ellos aprendieron a sacrificarse como Jesus lo hizo por ellos, porque ellos aprendieron a amar a las personas como Dios las ama y ademas…
ellos tenian ojos de fe.
Se prepararon con sacrificio para llevar el evangelio a los hogares, entrenaron lideres, oraron, pusieron metas cada año y confiaron que Dios les ayudaria a alcanzarlas. Aprendieron a reirse y jugar juntos, a pasar momentos dificiles y llorar, a dialogar, a perdonarse, a entenderse y a ayudarse «unos a otros», a hacer cada uno su parte, a aceptar a las personas que venian como Jesus los acepto a ellos, sin condenar, sin juzgar, solo dando amor. Y vieron como Dios dio crecimiento, fruto, vidas cambiadas, y siempre… ellos tenian ojos de fe.
Segun Hebreos 11 tener fe es estar seguro de lo que se espera, es la convicción de tener lo que no se ve. Jesus dijo «si crees, veras la gloria de Dios». Ellos empezaron a ver y creer que Dios los podia usar para dejar de ser una iglesia pequeña y convertirse en un grupo fuerte de personas jugadas a todo o nada por Jesus. Ellos entendieron que para ver la Gloria de Dios primero tenian que creer que Dios les iba a dar lo que ellos esperaban y… ellos tenian ojos de fe.
Hoy estoy sentado en el ultimo banco de esa iglesia, ya pasaron muchos años de aquel comienzo, el culto esta por empezar… el templo esta lleno, una persona se me acerca y pregunta ¨¿Cuantas personas hay?» Le contesto: «Sabe que, esta gente ha trabajado mucho para que hoy esta iglesia sea así, ellos se jugaron de una manera diferente para que esta iglesia crezca. Ellos son exactamente hoy la cantidad de personas que ellos vieron por fe hace unos años, porque sabe una cosa…
ellos tenian ojos de fe.
«Si crees, veras…» (Jesus)
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Dios bendiga su vida, familia y ministerio.
Tito Robert (Director del Ministerio Crecer)
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