Solo vi dos ejercitos. Numerosos, fuertes, preparados y dispuestos. El equipamiento de ambos era envidiable. El conocimiento de sus generales superaba las expectativas, las estrategias parecian sobrar y ser las adecuadas. Sin embargo al ver ambos ejercitos desde una buena perspectiva se apreciaban algunos detalles importantes.
En uno de ellos los soldados pasaban mucho tiempo en comunion, pasandola bien, usando su tiempo en diversas actividades, eventos continuos que promovian la alegria de los soldados, cada vez ellos tenian mejor equipamiento y su tiempo transcurria en congresos y capacitaciones sobre como utilizar las armas y vencer al enemigo.
Es mas, una de las actividades mas promovidas e intocables de este ejercito era el reunirse para cantar sobre como vencerian al enemigo y recordar la grandeza del Rey a quien servian. Cada vez mas gente se alistaba a este ejercito que invertia tiempo, dinero y esfuerzo en repetir acciones dentro de su propio campamento, parecian cada mas numerosos y esto les daba una sensacion de victoria.
El ejercito enemigo estaba muy feliz.
Ellos monitoreaban desde su campamento y veian a diario a su contrincantes seguir utilizando todos los recursos que su rey les dio para la batalla en alimentar el bienestar de sus soldados, disertar sobre la guerra y usar la musica para declarar que la victoria seria de ellos.
Esto sucedia ya con tal naturalidad en el campamento que una vez un soldado tuvo la idea de ir a enfrentar al enemigo y el resto lo considero tan desubicado que le dieron la baja inmediata con la razon de que estaba alterando el orden del campamento.
La reunion de generales del ejercito enemigo dejo una conclusión increible de su Lider máximo: «Mientras ellos sigan promoviendo actividades en su campamento y sigan declarando desde su campamento que son victoriosos, no solo vamos a dejarlos tranquilos sino que sin que se den cuanta les vamos a ayudar a que lo sigan haciendo»
El ider máximo cerro la reunion con una conclusion definitiva:
«Sus acciones no nos afectan.»
El vigia de turno se aburria en su torre, ya estaba acostumbrado a ver en el campamento enemigo repetirse dia tras dia, las reuniones, los congresos, los cantos y las declaraciones de victoria de un ejercito que ahora no solo realizaba estas acciones sino que las veia como un camino a la victoria.
Pero un dia algo cambio.
El vigia vio un movimiento raro, extraño, nuevo. Un dia, y sin permiso, ya que oficialmente no se apoyaban este tipo de actividades, unos soldados salieron del campamento y se lanzaron en direccion directa al terreno enemigo, a ponerse cara a cara con el adversario y vencerlo. El movimiento fue exitoso porque el Rey les habia prometido que cada vez que ellos salgan El estaria con ellos.
El ejercito enemigo no se preocupo porque lo considero un hecho aislado, de hecho el ejercito contrario no tenia justamente las caracteristicas ni la disciplina para realizar esto con regularidad.
Pero lo mas increible empezo a suceder, este grupo conto de su incursion a campo enemigo y otros se sientieron desafiados, y salieron y tambien tuvieron victoria. Muchos grupos comenzaron a hacer de esto un habito, saliendo a campo enemigo cada semana y obteniendo victorias.
El vigia dio el reporte al lidr máximo,
«Ellos estan viniendo hacia nosotros»
«Ellos estan ahora realizando acciones cruciales.»
«Sus acciones ahora si nos afectan»
El jefe maximo los tranquilizo «No se preocupen, solo estan emocionados, les va a durar poco, de hecho no tienen apoyo oficial de sus generales, ¿cuanto pueden durar haciendo este esfuerzo?, muy pronto ellos abandonaran estas acciones y volveran a sus reuniones semanales, a su rutina diaria que no nos afecta»
Entonces paso lo inesperado, uno de los generales deslizo las preguntas…
«¿y si no abandonan?»
«¿Que pasa si estos pocos se vuelven constantes, apasionados, y con su entrega sacuden a ese ejercito desenfocado que hoy tenemos adelante nuestro?»
«¿Que pasa si los miles de soldados que tienen empiezan a hacer lo mismo?
El jefe maximo que era astuto respondio: «Nuestro mayor esfuerzo debe estar concentrado en hacer todo lo posible para que ellos sigan como hasta ahora, ustedes saben que cada vez que ellos realizan las acciones cruciales de entrar en nuestro terreno son vencedores, por lo tanto si ellos siguen el ejemplo de estos soldados que nos atacan estaremos perdidos.» y agrego…»Pero no creo que eso suceda, estan demasiado comodos, estan demasiado contentos, estan demasiado compenetrados en ellos mismos como para arriesgarlo todo en esta guerra»
Siempre recuerdo la imagen de los dos ejercitos, el de david y el de goliat, mientras nadie se animo a salir a enfrentar al enemigo, nada sucedio. Pero cuando alguien se animo a enfrentarlo Dios dio una victoria a todo su pueblo. David se animo a una accion crucial y todo el pueblo se levanto para una gran victoria.
Hoy doy gracias a Dios de que El esta levantando pastores y lideres que estan comprometiendose en la accion crucial de salir a evangelizar personalmente y entrenar a sus miembros para ejecutar este trabajo cada semana.
Ir a campo enemigo, romper la rutina, vencer temores personales, priorizar en sus vidas el maximo mandato de Cristo y lo que es mas importante:
Desean guiar a sus ejercitos a practicar estas acciones cruciales en forma constante y para siempre multiplicando asi la cantidad de soldados que van a entrar en campo enemigo para definir esta guerra.
Ore por ellos porque nunca saldran como oradores de una campaña o congreso pero estan haciendo que el vigia del ejercito enemigo se empiece a preocupar, y eso es una buena señal.
Lo invito a que usted tambien de pasos para que la accion crucial de evangelizar personalmente se ejecute en su iglesia, despierte a su ejercito local por medio de su ejemplo personal, metase en campo enemigo, sacuda la inercia de su iglesia, pase a ser una iglesia que gana perdidos cada semana.
Si ya lo sabe hacer y esta viendo frutos siga adelante, si necesita ayuda para hacerlo, llamenos, pero deje de dar vueltas en su campamento y empiece a realizar las acciones cruciales que Dios espera de usted y de su iglesia, si lo hace estara obedeciendo, Dios lo acompañara y le dara la victoria.
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Dios bendiga su vida, familia y ministerio.
Tito Robert
Director del Ministerio Crecer
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