Comienza 2010 y aparece ante nosotros como un territorio inexplorado. Vivimos en un época donde los mapas dejaron de ser útiles. Ahora hace falta tener una brújula. Ya no se puede seguir hablando de actividades, días y agenda sino hay qué preguntarse por la dirección, el sentido y el propósito. Releamos las conocidas declaraciones de Jesús cuando dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. Estas aseveraciones no pueden tomarse a la ligera.
Al afirmar “Soy el camino”, Jesús, dice que fuera de él hay desorientación y confusión. Millares hoy viven, se mueven, consumen y pasan el tiempo sin saber quiénes son ni adónde van. Esto les pasa aún a muchos llamados cristianos. La pregunta pertinente es: ¿Adónde vas?. Estar con Jesús, es ir en camino con él, cumpliendo la misión de Dios.
Al declarar “Soy la verdad”, Jesús, dice que fuera de él todo es irrealidad y apariencia. También señala que hay certezas sobre las cuáles poner nuestras vidas. En este tiempo de relativismo moral, Jesús dice que existe la verdad y que ella es el fundamento de la verdadera comunión (y comunidad) cristiana. Encarnar la verdad, demostrarla y defenderla nos marcan como cristianos auténticos.
Al aseverar “Soy la vida” deja claro que fuera de él hay desintegración, muerte y dolor sin sentido. Con esto también invita a todos para que se acerquen a él con sus pedazos pues él quiere y puede restaurarlo todo. Vivimos en una cultura que estimula la muerte. Las manifestaciones de esa muerte están en todas partes de la sociedad y son muy diversas. La Escritura dice que la vida es una decisión: “Elige pues la vida”. Jesús ha triunfado sobre la muerte. El Señor de la vida ofrece vida abundante y eterna, para ahora y para siempre.
Vivamos este nuevo año en el camino de la misión con Jesús proclamando la verdad y la vida en cada paso, a cada momento y en cada lugar donde él quiere llevarnos.
Daniel Bianchi
www.danielbianchi.com
Gracias Daniel por Tu gran ayuda durante este tiempo.
En colaboracion con el Ministerio Crecer.