La historia de Noé nos deja hermosas lecciones que podemos aplicar a nuestra tarea como lideres. La primera mención de Noé en la Biblia es que el “hallo gracia” ante los ojos de Dios. Aunque sabemos que justamente la gracia no se alcanza por merecimientos, vemos que la gracia de Dios llego a un hombre con algunas características importantes de mencionar. Hay varias razones claras por las cuales Noé “Hallo gracia” y la principal es que Dios es un Dios de gracia continua y El se agrada en mostrar su gracia hacia sus hijos. Pero del lado de Noé encontramos algunas características que hacemos bien en tener en cuenta.
La primera es que el era un “hombre justo” (Génesis 6.9) y esto se refiere a su condición moral delante de Dios. Cada uno de nosotros sabe lo que significa que seamos hombres justos. Solo es cuestión de aplicarlo a todas las áreas de nuestra vida. Se justo en todas tus acciones.
La segunda característica es que el era “sin culpa” (perfecto en sus generaciones), significa que si bien era pecador era un hombre con integridad moral y que podría sentarse frente a cualquier persona a explicar sus actos reconociéndose pecador pero a la vez amante de lo recto. Es importante que puedas presentarte delante de cualquiera como quien no tiene de que avergonzarse.
La tercera característica es que el “camino con Dios”, quiere decir que en su andar el manifestó su rectitud e integridad, al hacerlo el imito a su bisabuelo Enoc (Génesis 5.24) lo que demuestra una vida que se dejo influenciar por otro hombre de Dios. Dejate influenciar por verdaderos hombres de Dios.
La cuarta característica es que “hizo conforme a todo lo que el Señor le ordeno”, aspecto que queda registrado dos veces (Génesis 6.22 y 7.5). O sea Noé era obediente a Dios y siguió sus indicaciones al pie de la letra. Se obediente en todo lo que Dios te mande hacer, aunque como en el caso de Noé te llamen loco.
La quinta y ultima característica es que Noé no solo era justo, integro, amigo de Dios y obediente sino también que Pedro lo llama un “pregonero de justicia” (2Pedro 2.5). Noé se tomo el trabajo no solo de vivir el una vida que agradaba a Dios sino que fue un pregonero.(Que proclama o divulga algo).
En su caso Noé pregonaba justicia, ya que la justicia (cuando el juez no puede ser comprado) permite revelar la verdad. Seguramente su integridad le permitió pregonar la justicia. La libertad para proclamar o divulgar solo puede venir de un corazón integro que no tiene nada que esconder. Por eso como líderes debemos tomar el ejemplo de Noé, traer sus hábitos a nuestra vida y vivir en forma integra, caminando con Dios y proclamando y divulgando justicia. Proclama y divulga la justicia porque si no podes reclamarla o ponerte al lado de los que la reclaman significa que estas en serios problemas de integridad.
Que gran esperanza se abre para nosotros cuando en medio de todas sus decisiones Dios pueda mirarnos, creer que podemos ser útiles para algo, y en su infinita misericordia darnos la posibilidad de “hallar gracia” delante de El. Si es así, seguramente, como ocurrió con Noé, será para ser usados por Dios para salvar a algunos, para bendecir a muchos y para darle continuidad al Plan de Dios para este mundo.
Tito Robert
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