Cuando Dios le dice a Abraham que tome a su hijo Isaac y camine a sacrificarlo estamos ante uno de los momentos más tensos que la Palabra de Dios nos ofrece. Me encantaría ver hoy esa secuencia en una de esas películas actuales donde se mezclan el suspenso, el temor, el razonamiento y el estupor.
Seguramente seria difícil aguantar la tensión de ese momento. Hoy quiero traerte precisamente a un momento similar. Todo líder será en algún momento probado por Dios.
Tu vida será probada por Dios una y otra vez porque El quiere afilarte, desarrollarte, hacer crecer los músculos de tu obediencia, de tu fe y de tu dependencia.
Dios conoce nuestro corazón al ver nuestras acciones. Las acciones revelan lo que hay en nuestro corazón. Dios colocara delante nuestro continuamente indicaciones, desafíos, proyectos, acciones a realizar, incluso pedidos que no parezcan razonables a nuestro entendimiento para probar lo que hay en nuestro interior.
El «heme aquí» constante de Abraham (v1 y 11) demuestra que el estaba atento a lo que Dios le decía para mantener una obediencia completa pero siempre dependiente de la dirección de Dios a cada instante.
La frase de Dios «ya conozco» (v12) indica que Dios quería ver a Abraham en acción, y Abraham demostró que tenia incorporados los principios centrales una vida cristiana como son «ofrecemos lo que tenemos a Dios sin discusiones» y «Dios proveerá».
Dios se agrada de que Abraham no le ha rehusado (v16) algo de lo mas valioso que tenia. Sus acciones demostraron su relación con Dios.
Así es con nuestras vidas como lideres. El nos prueba en las órdenes que nos da y chequea nuestro corazón. Busca la obediencia en nuestras acciones para que se revele lo que hay en nuestro corazón.
«Por cuanto obedeciste mi voz» (v18) se cumple el plan de Dios de bendecir a las naciones de la tierra.
Desde la voz de Dios hacia hombres y mujeres arrancan sus planes, en la obediencia lisa y llana de algunos de ellos se desarrollan sus proyectos y cuando las acciones de estos revelan un corazón que «todo lo ofrece» sin reservas Dios encuentra los senderos para bendecir a todas las naciones de la tierra.
Tal es la importancia de estar atentos a lo que El nos dice, listos a obedecer más que a razonar y dispuestos a caminar hacia el monte a entregar lo valioso que tengamos en vez de cuestionar.
El se encargara por medio de este proceso de verificar nuestro corazón, desarrollarnos en nuestra relación con El y usarnos para sus propósitos.
Si te animas a escuchar su voz, seguramente hoy El esta pidiéndote que tomes algo de valor y empieces a caminar hacia el monte, estaré orando que cuando llegues ahí arriba y tu corazón sea probado, seas fiel.
Tito Robert
Ministerio Crecer
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