Dos personas, llegan a la vejez. Cada uno había elegido sus valores. «Un hombre distante… Toda su vida buscando nuevas maneras de hacer dinero. El esta en sus últimos años y vive muy cómodamente, (pero) constantemente hablando del dinero que había hecho… El eligió cuales eran sus valores y los fue cultivando día tras día de muchas maneras diferentes, y sus valores definieron sus decisiones y finalmente él se volvió una persona de acuerdo a los valores que había elegido. Su pasión lo hizo un ser codicioso, cuando él eligió sus valores eligió lo que sería..
Cuando su tiempo se empezó a terminar él era codicia pura, aun sin moverse de su cama en el hospital él seguía queriendo mas para él mismo.» «Una abuela… el último recuerdo de ella es verla sentada en la mesa y le pedimos que orara, ella tomó las manos de los que estaban al lado de ella, una sonrisa ancha, la mirada al cielo, ojos con lágrimas, la barbilla le temblaba, Ella eligió que sus valores serían amar a Jesús y amar a las personas. «Ella no recordaba los nombres de la gente, pero ella se acercaba y les daba una palmada en la espalda. Cuando su tiempo se empezó a terminar ella era amor puro, amor a Dios y las personas. Cuando un pastor que recorría el hospital se acercó a su cama y le dijo «yo voy a orar por usted» ella le contestó, «No, yo voy a orar por usted» Aún sin moverse de su cama ella seguía amando a Dios y a las personas.» Cada una de estas personas se había vuelto lo que ellos valoraban. Las personas y las Iglesias se convierten en aquello que Valoran. Cuando una persona define sus valores, define sus acciones, define su pasión y define su forma de vida. Lo mismo ocurre con una Iglesia. Los valores que elegimos determinan lo que vamos a hacer y en definitiva lo que vamos a ser como iglesia. ¿QUÉ SON LOS VALORES? Los valores son las Prioridades Interiores que se Expresan de forma Clara en nuestras Acciones Concretas. ¿CÓMO CONOCER LOS VALORES DE SU IGLESIA? Para descubrir los valores reales no pregunte ¿cuáles son sus valores? , pregunte: 1) ¿Qué hiciste la última semana? 2) ¿En qué usaste tu tiempo, tu energía y tu dinero en la última semana? Todos nosotros dedicamos nuestro tiempo, nuestra energía y nuestro dinero en aquellas cosas que valoramos.Las Iglesias también. Para que Cristo sea el centro de nuestra iglesia debemos empezar a valorar lo que Él valora y de esta manera vivir como Él vive. Si nosotros vamos a vivir como el Cuerpo de Cristo debemos identificar los valores que caracterizan el corazón de Dios y hacerlos nuestros valores como iglesia. En Mateo 22:37-39 la Palabra de Dios declara lo que Él valora para Su iglesia por sobre todas las cosas. De esto nosotros hemos derivado en dos valores esenciales y podemos intentar aplicarlos en nuestras iglesias a través de todas nuestras acciones. Nuestro primer valor es amar a Dios con todo nuestro ser. Nuestro segundo valor es amar a las personas. ¿Están estos valores en nuestras acciones de la última semana? LOS CAMBIOS DE VALORES EN LA IGLESIA a) El cambio de valores es posible. (Mire a Jesús y sus discípulos, Él cambió sus valores de vida) b) Cambiar valores lleva tiempo. (Jesús dedicó 3 años a cambiar los valores de sus discípulos) c) Cambiar los valores comienza con cada uno de nosotros, (Los pastores) d) Cambiar nuestros valores (prioridades internas) es mas difícil y costoso que preparar programas y eventos. Si alguien nos preguntara ¿Usted valora la salvación de un alma? La respuesta seria SIIIIIII!!!!!! Pero si la pregunta fuera ¿Le habló usted a alguien de Cristo en esta semana? La respuesta seria ¿Perdón, cómo dijo? Amar a Dios como primer valor nos lleva a poner los valores de Dios en primer lugar. ¿Qué es lo que Dios más valora? Las personas. ¿Qué personas? El hermano (edificación mutua que es responsabilidad de todos los miembros) y el no-cristiano (alcanzado a través de nuestras relaciones). Es necesario definir tareas claras que muestren si estos valores existen en la vida de nuestros miembros. Si las tareas no están es porque no están los valores. Porque todos nosotros hacemos lo que valoramos. Un abrazo en Cristo.
Tito Osvaldo Robert. (Pastor)