Otros problemas resueltos…
AYER: No teníamos un momento apartado para vivir la fe de una manera íntima,
informal, participativa y más cercana a nuestros vecinos no-cristianos.
Las reuniones eran más importantes que las relaciones y ocupaban nuestro tiempo. Dejamos solo 2 horas el Domingo
para reunirnos y así darles tiempo a las familias para fortalecerse y formar relaciones con sus vecinos no-cristianos.
Valor Bíblico que habíamos perdido: La participación de «cada uno» y de «todos» es vital para el desarrollo
de cada miembro y del grupo. (Descubra las palabras «Todos» y «cada uno» en la reunión de iglesia
descripta en 1ra Corintios 14.23-31
HOY: Las células nos dan el espacio adecuado para que «todos y c/u o («unos a otros» (50 veces
citado en el NT))
AYER: Estábamos concentrados en el edificio y este funcionaba como nuestro eje.
Era muy dificil pensar que algo que hacia la Iglesia pudiera pasar fuera del edificio.
Valor Bíblico que habíamos perdido: Dios despliega su obra en este en este mundo a través de su cuerpo que es
la Iglesia (grupo de personas).Hechos 17.24 – 2da Crónicas 16.9
HOY: Lo único que ha quedado dentro del edificio es nuestra reunion del domingo. El resto se descentraliza en los
hogares a través del trabajo de cada miembro.
AYER: Nos concentrábamos en los programas y no en las personas.
Era una herejía suspender una reunion como si de ello dependiera la vida de la iglesia, pero
dejábamos a las personas sin atender, cuando de esto sí dependía la vida de la iglesia.
Hoy nuestro enfoque pasa por pensar en personas a quienes predicar y discipular personalmente a través de
cada miembro.
Valor Bíblico que habíamos perdido: Las personas son lo mas importante para Dios. Juan 3.16
HOY: No existen tareas más relevantes que discipular un miembro o predicar al no-cristiano.
Si aún esta en duda repase los evangelios y responda:
¿Que valoraba más Jesús?
IR AL ENCUENTRO DE LAS PERSONAS O DEDICARSE A PREPARAR ROGRAMAS
Colocar los valores que Jesus nos mando vivir por encima de nuestros programas y eventos nos ha guiado
a una vida cristiana mas natural, informal y efectiva.
Tito Robert