Oración: Señor, ayúdame a empezar a realizar mis trabajos para ti a la vista de otros, para que ellos aprendan y también puedan sumarse a extender tu reino.
Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 1ra Pedro 4.10 Cada uno ministre a la vista de otros. La Biblia registra las cosas que Jesús comenzó a “hacer y a enseñar” (Hechos 1.1) y lo hizo a la vista de sus discípulos. El orden es primero “hacer” (mostrar con su ejemplo) para luego enseñar, cosa que nosotros invertimos con magros resultados. Enseñamos mucho y vemos a muy pocos miembros hacer, pero podemos despertar el deseo de participar en ellos si ellos primero “ven” como lo hacemos. El principio simple podría ser así: “Debemos vivir a la vista de las personas que queremos enseñar” Jesús tuvo una vida privada de devoción a Dios que sus discípulos pudieron ver ocasionalmente. Lucas 11.1 El formó discípulos de manera fija y predeterminada (Marcos 3.13,14 y 19) a la vista de otros discípulos. El compartió el evangelio a la vista de sus discípulos y desarrolló un grupo pequeño de personas con un sentido de equipo y familia a la vista de sus discípulos. ¿Alguien puede superar a Jesús en determinar cuales son las acciones más relevantes de un ministerio que debe extender el reino de Dios en la tierra? Jesús dijo en Marcos 7.13 que podemos invalidar la Palabra de Dios con las tradiciones que transmitimos, esto ocurre cuando “hacemos el ministerio” realizando muchas cosas superfluas que no tienen su origen en ningún mandato de Jesús y dejamos en segundo lugar los claros mandatos que El no solo tenía como prioridad sino que modelo para que nosotros. Los discípulos que él preparó eran personas que podían decir de su maestro “nosotros hemos visto y oído”. Si los cristianos que están a su alrededor pueden ver en usted en “vivo y en directo” como vive su fe seguramente la extensión del reino se acelerará y explotará como hace unos años ocurrió con el ministerio de nuestro Señor Jesús. Empiece a trabajar hoy para Dios «a la vista de otras personas» y usted habrá comenzado a multiplicarse.