Uno de los picos de tensión en una iglesia que decide vivir de acuerdo al propósito que Jesús nos mandó es decidir «que hace» frente a Hechos 1.8.
Deténgase y relea el primer párrafo para ver que dice «que hace» y no que piensa o que siente.
Veo habitualmente que Hechos 1.8 es uno de los versos más aceptados, más reconocidos como claro, y más inspiradores para proyectarnos en una visión mundial.
Pero paralelamente es un texto que no se practica en el 80 % de las iglesias del país.
Jesús es el líder religioso más claro que existió en cuanto a estrategia y planificación
De hecho, los líderes religiosos no son fuertes en este aspecto.
Ellos transmiten verdades, principios, convicciones y valores, pero normalmente no definen una estrategia para que esa doctrina se extienda y mucho menos planifican su alcance.
En la mayoría de los casos ese alcance se da sin una determinación propia por alcanzarlos.
Pero este no fue el caso de Jesús.
Él definió «Planes de Acción» o sea tareas que harían la diferencia.
También definió cuál sería la estrategia de «SU» iglesia
Siendo la estrategia y planificación un punto flojo de nuestras iglesias es bueno releer a Jesucristo y extraer conclusiones que nos arroja su definición de estrategia expuesta en Hechos 1.8.
La podemos llamar «Misión Global» ya que partiendo de un lugar incluye a todo el mundo
La escala es simple
Jerusalén = Nuestro barrio
Judea = Nuestra provincia
Samaria = Barrios más alejados
Hasta lo último = Países no-alcanzados.
Mucha agua ha corrido bajo el puente en el análisis de este verso por lo cual no pretendo incorporar ideas novedosas sobre él.
Pero deseo apuntar tres errores comunes en la interpretación de este versículo que sirven como vías de escape para realmente no terminar concretando completamente la estrategia que Jesús nos indica.
Parcial o Total
El verso muestra claramente que la estrategia puede ser tomada parcialmente o totalmente.
Ésta es la forma adoptada por la mayoría de las iglesias.
Sus elecciones parciales son:
1) Jerusalén.
2) Jerusalén y Judea.
3) Jerusalén, Judea y Samaria.
4) Jerusalén y lo último de la tierra.
5) Otras.
Desde el inicio de cualquier ministerio, pastorado o liderazgo, consciente o no, en el corazón de toda iglesia se define si Hechos 1.8 se toma parcialmente o totalmente.
Hay tiempo para ampliar este aspecto, pero por ahora alcanza con señalar que si tomamos una orden clara de nuestro jefe de manera parcial hay hechos que no podemos negar.
1) Somos ingenuos en esperar alcanzar la totalidad de su orden.
2) No estamos intentando hacer lo que Él nos mandó (Esto es falta de fe)
3) Hemos decidido modificar su estrategia de propósito y de alcance por otra (Humana)
4) No hay obediencia lisa y llana a sus palabras.
Por Etapas o Simultánea
Aquí se encuentra un gran porcentaje de Iglesias que han definido que Hechos 1.8 se realiza por etapas y no simultáneamente.
Cualquiera que lee (y es sincero) está conmigo en que en el 90% de los que piensan así después de años y décadas no han visto que se concreten las etapas siguientes al trabajo local.
Tres argumentos simples demuestran que Hechos 1.8 es una tarea que la iglesia está capacitada para desarrollar simultáneamente.
1) La primera Iglesia lo hizo.
2) Muchas iglesias lo practican.
3) En IBC lo estamos haciendo actualmente.
Siempre es posible estar «haciendo algo» simultáneamente como iglesia en las diferentes zonas que Jesús definió.
Extrema o Equilibrada
La falta de planificación produce comportamientos extremos donde se intenta tapar la falta de obediencia con eventos o prácticas que alivien nuestra conciencia cuando vemos que estamos lejos de la realidad que Jesús soñó en Hechos 1.8 para su iglesia.
El error aquí consiste en irnos a los extremos de decir «No hacemos misiones porque no podemos sostener un misionero» cuando lo que Dios espera es que cada iglesia haga su aporte a esta estrategia desde su realidad.
La iglesia sostiene todo tipo de misiones (recitales, asados, viajes, campamentos, retiros) pero se declara impotente justo ante la misión que Jesús le ordenó.
Pararse en el extremo que no podemos alcanzar para justificar nuestra posición si no es hipocresía es falta de seriedad.
El equilibrio consiste en incluir, en la medida de nuestra realidad, aquellos aspectos de la misión que Jesús nos encargó (Obra local, Plantar Iglesias, Enviar misioneros)
Cuando estos aspectos (en obediencia a Jesús) están incluidos, mas allá del grado de aporte que hagamos, comenzaremos a descubrir que Hechos 1.8 es posible y real hoy en nuestras iglesias.
Conclusión
Si podemos quitarnos el engaño de estos errores y empezar a mirar la misión que Jesús nos dejó en Hechos 1.8 como posible estaremos abriendo nuestros ojos al potencial que Jesús soñó para su iglesia.
Toda otra mirada será inferior.
La plenitud de Dios nos ha sido dada para alcanzar lo que Él soñó para su iglesia y no para alcanzar nuestros objetivos bajos y egoístas que no nos dejan mirar mas allá de las puertas de nuestras iglesias locales.
Cuando nosotros éramos aún 20 miembros asustados por el desafío de crecer Pedro Slachta nos visitó un día, nos dijo que lo que veíamos era solo el contorno de la Obra de Dios.
Nos desafió a creer que Dios nos podía mostrar mucho más de ese cuadro si mirábamos la Obra tal cual Jesús nos la mandó.
Y le hicimos caso.
Hoy después de 4 años Dios nos ha multiplicado por seis, nos extendió a través de las células a 8 barrios diferentes.
Nos está haciendo disfrutar la experiencia de Plantar nuestra primer iglesia hija en nuestra Judea.
Y nos provee para enviar un humilde pero seguro sostén a misioneros que van «hasta lo último de la tierra».
Cuando charlo con otros líderes ellos preguntan:
¿Cómo hicieron?
¿Cuál es el programa?
¿Cuál es el material? etc.
Desde lo más profundo de mi corazón creo personalmente que la decisión crucial de una iglesia es ¿qué va a hacer con Hechos 1.8?
Porque esto define si estas detrás de «tus sueños» o de aquello que «Jesús soñó».
En nuestra experiencia como iglesia cuando nos enrolamos en Hechos 1.8 (El potencial que Jesús soñó) descubrimos como Él despliega todo su poder y sabiduría para que «su iglesia» realice «su misión».
Supongo que es difícil soñar caminos de crecimiento para nuestras iglesias si no somos sumisos a las directivas de Jesús.
Mira Hechos 1.8 otra vez, no busques menos para tu iglesia, no te vas a arrepentir.
Un abrazo en Cristo.
Tito Osvaldo Robert.
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